Washington, D.C. – En un comienzo fuerte al segundo juicio del revolucionario colombiano Ricardo Palmera, el juez nombrado al caso, Thomas F. Hogan, tuvo que renunciar su posición el 26 de marzo y terminar su participación en el caso de Palmera. Participantes en el Día Internacional de Acción para Liberar a Ricardo Palmera estuvieron presentes en el tribunal y celebraron esta verdadera victoria.

El Juez Hogan presidió sobre el primer juicio de Palmera, en lo cual Palmera, el embajador de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sufrió una injusticia tras otra. Pero al fin, el Juez Hogan sufrió por su propio engaño.

En su vista anterior al juicio el 19 de marzo, se reveló que el juez y la prosecución habían hecho acuerdos en secreto. Después de que se terminó el primer juicio, el Juez Hogan permitió que el fiscal hablara con el jurado sobre el primer juicio anulado. La solicitud fue cerrada, pues la defensa nunca se daba cuenta de lo que había pasado.

Paul Wolf, un abogado que observaba el juicio, explicó lo que pasó, “Había tanto engaño durante el juicio entero que el fiscal ni siquiera podía esconderlo todo. La otra semana, mientras acusaba a la defensa utilizar la política durante el juicio, el fiscal principal del caso, Ken Kohl, mencionó una entrevista ex parte con el presidente de jurado. Por mencionarlo, Kohl se equivocó de manera fatal. No fue sólo el fiscal Kohl, pero el juez también que se atraparon por romper las reglas.” Al exigir la resignación del Juez Hogan, el defensor del pueblo de los EE.UU. Bob Tucker dijo frente al tribunal que la asociación inmerecida entre el juez y el fiscal en contra de Palmera “había puesto una sombra de injusticia sobre este sistema judicial.”

En su despedido al tribunal, dijo Hogan que lo forzaron renunciar del caso de Ricardo Palmera por los fuertes intereses públicos que lleva.

Llegaron diez protestantes el día de juicio para exigir la libertad de Palmera. Se llevaron a cabo varias acciones de solidaridad contra el juicio por todo el mundo – incluyendo en Argentina, Perú, Suecia, Alemania, Nueva York y San Francisco.

Uno de los protestantes, Doug Michel de los Estudiantes por una Sociedad Democrática, explicó porque vino él al tribunal: “Apoyamos la llamada para liberar a Ricardo Palmera. Su juicio es injusto y lo maltratan terriblemente. Los EE.UU. ha gastado casi $5 mil millones en Plan Colombia, y nosotros decimos no a esta intervención.” Con los escándalos recién revelados en Colombia y las protestas en contra de este juicio, se está acabando más y más la mentira de la “legitimidad” de Plan Colombia.

Después del juicio, Tom Burke, vocero por el Comité Nacional para Liberar a Ricardo Palmera, dijo que “El Comité Nacional para Liberar a Ricardo Palmera ya está preparando para protestar el próximo juicio de Palmera. Esperamos que el profesor Palmera las lleve a juicio otra vez la agresión y la guerra norteamericana. El caso sigue poniéndose aun más ridículo – el encierro solitario, la falta de libertad de prensa, la falta de testigos de la defensa, ninguna visita de la familia ni los amigos permitida, los abogados de la prosecución y de la defensa escogidos por el gobierno, y encima de todo eso, el engaño del juez y del fiscal. Si los EE.UU. manejan su guerra sucia en Colombia igual como manejan el juicio de Palmera, no nos sorprende que los estén perdiendo los dos.”

La resignación del Juez Hogan es una gran victoria para Ricardo Palmera y para todos quienes apoyamos el bienestar y la soberanía del pueblo colombiano. El Juez Hogan ya había ganado el nombre de “juez loco” por sacar anuncios en los periódicos latinoamericanos exigiendo a todos los líderes de las FARC que se presentaran frente su tribunal en Washington, D.C.

Ya nombraron al nuevo juez que va a presidir sobre el juicio de Palmera, y el Comité Nacional para Liberar a Ricardo Palmera ya está preparando nuevas protestas. El movimiento para liberar a compañero Palmera sólo se seguirá creciendo.

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